Buenas tardes, como aún me quedan unos minutos para marchar a mis obligaciones vespertinas, aprovecho y os escribo la opinión de la semana.
Y cómo no, esta semana toca la Cumbre del G-20 (+2) que esta vez se ha celebrado en Londres. Más allá de comentar las medidades y acuerdos multilaterales que se han adoptado (llegando como siempre a la conclusión que los directivos de los principales entidades bancarias del mundo han hecho y desehecho a su antojo....una Cumbre pa eso....) sólo comentaré dos apreciaciones que me han resultado cuando menos curiosas.
La primera, cómo no, tiene que ver con las manifestaciones anti-X que al calor de cada nueva cumbre acontecen en las calles de las ciudades que las celebran (espero que si Huelva celebra alguna, el Sr. Rodri ponga vayas a las rotondas que a este paso es el don patrimonial más preciado que nos quedará...).
No soy yo muy partidario de criticar a aquellos que democraticamente piden que "otro mundo es posible" (o eso decía un tal Lula, ahora en Londres, no hace mucho); pero desde luego el convertir sistemáticamente una de estas reuniones internacionales en una batalla campal donde lo que menos importan son las propuestas y lo que más cuantos cristales o polícias alcanzamos con las piedras, sin duda carece de sentido.
Por favor, hagan una reflexión y entiendan que con este tipo de actuaciones se desacreditan todas aquellas ideas y acciones que se llevan propugnando desde los sectores no favorables al mercado universal (previo paso por el FMI).
En fin, me resisto a creer que parte de esos manifestantes no son capaces de expresar sus ideas y propuestas sin incrustar un pedrusco de 2x2 en la puerta del Bank of Scotland.
La otra cuestión que me ha llamado la atención, es la particular forma que tiene el Sr. Berlusconi de hacer política exterior, ayer se paso la tarde pegando voces a un tal Obama (no sé si lo conocerán...) hasta que la Queen Elizabeth II se puso a preguntar que quien era ese individuo...Las formas de rancho o piso de amiguetes creo que son cosa del pasado, ahora entiendo el por qué se llevaba tan bien con Bush y Aznar (amén de lo mal que se lleva con el gobierno actual de España, lo que me tranquiliza, al menos si esas son las formas...).
En fin, lo pasen bien y sean buenos.
Slds
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