lunes, 28 de septiembre de 2009

La crisis del SPD y la victoria de Merkel o el "talante perdido"



Buenas tardes,

Después de un período estival con escaso tiempo libre y muchas horas de coche, retomo hoy esta ventana de reflexión personal para pensar en voz alta del resultado de la elecciones alemanas del fin de semana.

Como ya sabrán a estas alturas, la actual canciller, la sra. Merkel ha conseguido revalidar su posición al frente del ejecutivo alemán y esta vez según parece gobernará con los liberales, siguiendo la tradición de los últimos años, a excepción claro está de las penúltimas elecciones.

En estas (las de 2005) se produjo un elemento curioso, un pacto entre el SPD y la CDU al que se llamó un pacto de estado, por la estabilidad y un ejemplo de responsabilidad colectiva en la Europa de la alternancia.

Con los resultados de hoy en la mano, baste decir que para los progresistas del SPD no ha sido una buena idea, ya que han caído a unos balances electorales que les sitúan a un escaso punto y algo de los Verdes.

No es cuestión de entrar en las causas del fracaso del SPD en esta Gran Coalición, ya que para eso ya están las editoriales de los principales diarios mundiales (tanto las que ven en las luchas internas como a los que aluden al fantasma de la recesión y de la política económica excesivamente paternalista) que analizan a día de hoy los resultados encumbrado a los liberales (llevaban once años alejados del poder) como la bisagra más adecuada para el gobierno Merkel.

En este sentido, y marcando las distancias entre la política alemana y la española, en circunstancias que exijan el pacto entre partidos nacionales acostumbrados a la alternancia, el partido situado al ala izquierda siempre se ve afectado electoralmente, de ahí que a veces se busquen fórmulas de gobierno responsables pero cimentadas en una política salida de un sólo programa.

En definitiva, Francia pagó el efecto descomposición que arrancó en la era Jospin, Italia aún sufre las consecuencia de la coalición neocón y Alemania se nos presenta con un giro más a la derecha cuando la recesión tiene sobre el papel fecha de caducidad.

Póngase a explicar con una claridad meridiana desde el gobierno, los aciertos y errores de nuestra política, porque ni las fotos con Obama, ni las presuntas corrupciones y corruptelas de otros partidos dejarán ver el "talante perdido".