Buenos días,
Es curioso como en las oposiciones convocadas en este año (y supongo que los 2 próximos también) se han disparado el número de aspirantes a una plaza en la Administración. Bueno, ¡vaya novedad dirán ustedes!, ¡hay crisis!....cierto, hay CRISIS y en la fila del S.A.E hay mucha, mucha gente (algo más de 4 millones de demandantes de empleo). Muchos de esos demandantes, han dejado el mercado laboral por la bajada de la demanda en sus servicios o por la sencilla relación de bajada de beneficios del empresario que los contrató, así que ahora toca cobrar los meses cotizados y preparar unas oposiciones para no tener que depender más de los vaivenes de la coyuntura económica.
La novedad es que este año, la Junta de Andalucía presenta una opción de acceso (no en todas las plazas convocadas) que diferencia entre el que se presenta digamos que "libre" y el que pretende acceder por promoción interna. Para que nos entendamos, dividirán las plazas ofertadas entre gente de la calle e interinos, pudiendo un interino (entendiendo como interino aquel personal que ya trabajaba para la Administración antes del concurso-oposición) promocionar a una plazas si tiene la titulación adecuada; por ejemplo: Pepito entró a trabajar en la Junta de ordenanza (Grupo V) a través de una Bolsa de trabajo convocada el año 1999 y a la que le llamaron en 2004. Pepito a la vez que trabajaba, terminó su carrera de LADE y ahora puede promocionar a Jefe de Administración dentro de la Administración. Sus rivales, serán aquellos otros interinos que aspiran a la misma plaza, y no el personal LIBRE que accede a la oposición de la calle y que no puede contar con tiempo de servicios en la administración en la casilla de experiencia en el concurso de méritos.
Este galimatías administrativo se traduciría por ejemplo en unas oposiciones tan poco agradecidas como las de Enseñanza donde un interino se tendría que enfrentar a otro interino para acceder a la condición de funcionario con plaza en la Administración y no tendría por qué acceder a esa plaza frente a una persona de la calle que se presenta a la parte teórica del examen y saca un 9, llegando al concurso sin poder competir porque nunca ha trabajado de profesor.
Esto mismo es lo que se le reclama a la Administración, que divida el acceso a sus plazas entre el personal interino y el personal de acceso libre, así no se producirán casos tan sangrantes como el de sacar un 9 y ni siquiera trabajar de interino porque previamente un interino sacó en tu mismo tribunal un 6 y al sumarle el tiempo trabajado obtiene mayor puntuación en el conjunto total del acceso.
Espero que ante la avalancha de diplomados, técnicos, ingenieros y licenciados que ven en las oposiciones una vía de escape a la precariedad de este mercado laboral que engrosa cada día nuestras listas del paro; nuestra Administración sea consecuente y analice las circunstancias actuales, ya que sino, habrá un gran porcentaje de población potencialmente activa, preparada y formada que sin duda buscará su futuro lejos de nuestro país. Y eso, es lo que se intenta evitar precisamente, una fuga de cerebros que sólo beneficia a sectores que han demostrado que deben ser fiscalizados para evitar las prácticas abusivas.
Como le escuché al hijo de una amiga mía, ¡Mamá, quiero ser funcionario!
