miércoles, 10 de junio de 2009

Sapere Aude: La LSE te espera





Buenos días,

Permítanme hoy usar una entrada de esta ventana abierta a la opinión y reflexión personal para hacer balance de la experiencia que me ha supuesto aprender la Lengua de Signos Española.

Antes de empezar el curso y uno de los motivos principales que me llevo a hacer un curso tan largo (desde Febrero a casi Julio), fue la posibilidad de cubrir esa demanda de profesionales que se abrió, una vez aceptada la L.S.E, como una lengua cooficial del Estado. La verdad es que yo no me he llevado nunca muy bien con los idiomas (paradójico, mirando mi expediente laboral...), pero he descubierto en la lengua de signos algo más que un simple código de comunicación. Supongo que esto es como cuando por una desgracia (dios no lo quiera) tienes que usar un tiempo unas muletas o una silla de ruedas y descubres de pronto que las barreras arquitectónicas son algo más que un dolor de cabeza para los arquitectos; son una distancia que se marca en el día a día de la mayoría de la gente y las dificultades a las que se enfrentan muchas personas en su vida diaria.

Una vez una amiga me contó, lo difícil que le resultó moverse en silla de ruedas para hacer cosas cotidianas. Cada día, muchas de estas personas salen a la calle y superan situaciones que la mayoría de nosotr@s pasamos por alto; el entrar en la tienda del barrio a comprar el pan, el ir al centro y esperar que un autobús de los nuevos se pare para que te puedas subir, el ir al cine y tener que ponerte en el pasillo o en un lateral o sentarse mirando de reojo la silla...en fin miles de pequeños detalles que hacen de lo cotidiano un hecho que dificulta el día a día.

Esto mismo pasa con la L.S.E, cuando la aprendes (o estás en ello) y te empiezas a comunicar con las personas sordas, descubres que más allá de configurar con la mano o dedos correspondientes un signo, se abre un amplio canal de comunicación, al que ell@s te dan la bienvenida. Te ayudan, se preocupan por entenderte, se paran y te explican que ese signo ya no se utiliza, te escuchan atentamente, esperan a que termines...todo por la posibilidad (cada vez mayor gracias en parte a estos cursos) de poder comunicarse con personas que antes no se detenían a prestarle atención.

Siempre he pensado que una persona sorda, con una educación adecuada y un trabajo pedagógico y motivacional adecuado, puede entender cualquier concepto, independientemente de su abstracción; pero también me he dado cuenta, que a día de hoy lo que prima es la comunicación, ya que aún estamos en pañales en el desarrollo de la L.S.E (fíjense que ni los Intérpretes tienen aún Convenio Laboral).

Ha sido una experiencia muy grata y bueno como siempre hay cosas que se pueden mejorar o intentar enfocar de otra forma para buscar en el aprendizaje un elemento dinámico y motivador más allá de las reglas que lo configuran.

Hoy me despido de mis compañer@s y nuestra monitora que tanta paciencia han tenido conmigo, cuando preguntaba cualquier cosa de estas que van más allá del significado de este o aquel signo. Hoy me despido de estos últimos 4 meses en los que he aprendido (o al menos lo he intentado) una nueva forma de comunicarme con otras personas.

Y es que como decía François de la Rochefoucauld (1): "La libre comunicación de los pensamientos y las opiniones es uno de los derechos más preciados por el hombre".

Por lo que no pongamos barreras al conocimiento y al aprendizaje de una nueva forma de comunicación, sino que salgamos y usemóslo; porque sin duda el agradecimiento de las personas sordas bien merece un pequeño esfuerzo en nuestra formación.

Gracias a tod@s y espero que os vaya muy bien en la vida!!!



1.- http://es.wikipedia.org/wiki/Fran%C3%A7ois_de_La_Rochefoucauld

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