La Sanidad pública en Europa

Buenas noches,

Escribo ahora antes de acostarme, porque mañana por la mañana seguro que se me habrá ido la idea de lo que he visto esta noche. Cierto es que en España siempre nos quejamos de nuestro sistema sanitario público, que si las listas de espera, que si hospitales masificados, que si trato express del médico de cabecera....


Todo esto es cierto, y sin duda los responsables políticos deben tener como premisa la solución de estos problemas para el bien del ciudadano. Pero miren, esta noche he acompañado a unos clientes alemanes que se les había puesto el bebé malo (fíjense lo que esto es para unos padres primerizos...y encima en un país que no es el tuyo...) al centro de salud más cercano. Cómo no sabía si los profesionales hablarían inglés, decidí acompañarles hasta dentro del centro y allí informe al celador o ATS de lo que le pasaba al crío.

El ATS me dijo que les pidiera a ellos la carta sanitaria europea, pero ellos no la tenían, así que el ATS tuvo que tomarle los datos directamente de la tarjeta sanitaria alemana. Ellos, sacaron también la VISA, pero el ATS me dijo, que aunque no tuvieran la tarjeta sanitaria europea, la consulta era gratuita y ellos no tenían que pagar nada. Ante esto me preguntaron varias veces si esto era totalmente gratis y yo les respondí que sí, que quizás aparte de lo que le diera en la consulta les daría unas recetas para comprar en la farmacia de guardia.

Después de explicarle al médico brevemente lo que que pasaba al crío, me despedí de la pareja alemana y salí al pasillo. Al irme me dijo el ATS que esto no pasaba en todos los países y que por ejemplo en Portugal, había que abonar una factura si no tenía tarjeta sanitaria europea...

La verdad es que en una sociedad donde la sanidad cada vez se publicita más acercando el marketing el concepto de privado = calidad, yo me quito el sombrero por nuestro sistema sanitario, donde prima la atención médica a los pacientes, antes que pedir su tarjeta de crédito.

Una de las señas del estado del bienestar es esto mismo, la otra es una educación pública competitiva, pero ese es otro debate para otro momento.

Se me porten bien y si se ponen malos en el extranjero, llévense la tarjeta europea sanitaria.